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07 febrero 2016
04 febrero 2016
Tajos de Alfarnate : Fraile, Doña Ana y Gomer.
El 10 de diciembre de 2013
realicé una entrada en el blog : Alfarnatejo, Axarquía, Málaga, a cuyas fotografías remito, con el siguiente
texto :
Existe una Axarquía
plenamente serrana. Alfarnatejo, se asienta a 898 m. de altitud, sobre las
laderas de Vilo (1412 m.), rodeado por el Chamizo (1637 m.), el Gallo (1356 m.)
y los tajos del Fraile (1222 m.) y Doña Ana (1188 m.) que a pesar de su menor
altitud, tienen aspecto de gran
montaña por sus escarpadas vertientes.
Una maravilla para
hacer senderismo siguiendo las trochas de las cabras monteses, muy abundantes
en la zona, y otear el paisaje desde sus cumbres, con la gran mole de sierra
Tejeda al sur y toda la mar a los pies.
El pueblo aparece muy
cuidado, con casas muy blancas y amplias calles limpísimas, llenas de macetones
que adornan toda la villa, en la que destaca la mampostería sin blanquear de la iglesia.
En las casas más
antiguas, llama la atención sus pequeñas ventanas para resguardar el microclima
de la vivienda. Aunque estamos a 50 Km.
de la capital malagueña y a muchos menos de la costa, Alfarnatejo disfruta de
un clima mediterráneo con un gran componente continental y puede hacer bastante
frio en invierno.
Su nombre deriva de
la palabra árabe al-farnat “molino de
harina”, que fueron muy abundantes
aprovechando las aguas de su río Sabar, pero el trazado de sus calles,
adaptadas a la ladera de la montaña, es
muy distinto a los restantes pueblos axárquicos de la vertiente sur de la
sierra. Los 552 habitantes del censo de
2012, nos da idea de que podemos realizar un paseo por todo el pueblo en muy
poco tiempo, pero no desmerece el viaje realizado.
Ahora, finales de
enero del 2016, hemos vuelto a recordar nuestras subidas a los tajos Fraile
(1222 m.) Dona Ana (1188m.) y Gomer (1129 m.) desde la fuente del Conejo, donde
hoy hemos probado su agua, pero con la única intención de fotografiar el
paisaje de los Tajos desde sus base, los años no dan para otras jilguerías.
Hemos disfrutado de
un día primaveral en pleno enero y hemos tenido la suerte de ver los últimos
almendros en flor, este año se adelantaron incluso en estas tierras, antaño las
más frías de Málaga. Las nuevas plantaciones de cerezos aún de habían
florecido, pero el suelo si estaba tapizado por lirios y vincas.
Espero que mis nuevos
amigos escaladores se animen a subir por los atrayentes paredones de estos tajos, a ellos va dedicada esta
entrada.