22 noviembre 2016

En defensa de Maro y Nerja.. No al campo de golf.


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Maro es tierra de agricultores milenarios, que con todo su esfuerzo, fueron capaces de convertir un tablazo de conglomerados de pie de monte (Tetuán) en la mejor tierra de cultivo.
Han diversificado sus explotaciones y ahora, desde los boniatos que dan fama internacional a Nerja y frutos tropicales, incluido Musa paradisiaca, han llegado a cultivar todo tipo de verduras, plantas aromáticas, aloe vera, flores comestibles, etc. que exportan a toda Europa.
Muy pocos saben jugar al golf.



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La naturaleza en Maro, es tan bella, es tan salvaje, que no necesita para nada un campo de golf, lleno de hoteles y viviendas.



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Ramón Díaz.
El urbanismo fracasado.

Tiene razón el alcalde de Llanes, Enrique Riestra, cuando afirma que el modelo urbanístico basado en la construcción masiva de segundas residencias está agotado. Y fracasado, pues no ha dejado tras de sí más que ruina y crisis. ¿A quién enriqueció el modelo aplicado en Llanes desde los noventa? Es verdad que hubo quien sacó unos pocos cuartos vendiendo sus heredades, pero la parte del león se la llevaron las promotoras y constructoras foráneas. Lo tuvieron fácil: pedir dinero al banco para comprar, y vender sobre proyecto. Disneylandia. Hasta que reventó la montaña rusa. Nadie que quiera a esta tierra puede desear para ella un modelo como el de la Costa del Sol, porque acaba en sueldos miserables para el empleado y ganancias colosales para las grandes cadenas propietarias de hoteles y apartamentos, las grandes constructoras y, por supuesto, los bancos. Hay alternativas para que ganen los vecinos y los negocios y constructores locales.


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José Manuel Rico Bermúdez.
Como este tema siga adelante nos encontraremos en Maro con infinidad de propiedades privadas, cerradas a cal y canto, caminos particulares con prohibido el paso, acceso prohibido, uso sólo para residentes, prohibido...prohibido...prohibido y más prohibido por todos lados y lo que era patrimonio público para uso y disfrute de todos los ciudadanos pasará a ser de uso y disfrute particular pero con el agravante de que donde antes había arboleda, naturaleza, pasará a ser un enjambre de casas, sin ton ni son. Me sorprende que a nivel político local no haya surgido alguna iniciativa para impedir este desmán de una empresa vasca que se llevará sus beneficios a su tierra y nos dejará a nosotros, los andaluces, con un palmo de narices y cara de tonto.


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LLANES Y NERJA
Oportunidad histórica
Ramón Díaz 11.11.2016 | 03:43
El Ayuntamiento de Llanes (y el de NERJA) tiene una oportunidad histórica para demostrar que otro urbanismo es posible. Puede demostrar que hay futuro para las actuales y las futuras generaciones más allá de la construcción desaforada de segundas residencias (y que no lo hay con la masificación). Puede demostrar que hay fórmulas infinitamente mejores para crear riqueza que quemar suelo con recalificaciones desmedidas. Puede demostrar que la rehabilitación y la regeneración deben primar sobre la recalificación. Puede demostrar que el suelo, además de un recurso económico, es un valiosísimo elemento natural, generador de riqueza. Puede demostrar que a través del urbanismo y la ordenación territorial es posible conjugar factores como la calidad de vida de los ciudadanos, la conservación del medio ambiente, la eficiencia energética, la cohesión social, la prestación de servicios... Puede demostrar que es posible un desarrollo urbano más inteligente, sostenible y socialmente inclusivo que el que nos arrojó al abismo de esta crisis inmobiliaria que ha empobrecido a las clases media y baja.
Para todo ello basta con cumplir la Carta de Leipzig sobre Ciudades Europeas Sostenibles y la Declaración de Toledo. O simplemente con aplicar el sentido común. Quedan dos años y medio de mandato. El tiempo justo.

Gracias Ramón Díaz.
Estamos en la misma lucha. No se bajan del burro de la construcción desaforada para blanquear dinero y arrasar con las tierras ganaderas o de labor.
No les importa que después las viviendas sean esqueletos muertos o en el mejor de los casos, habitadas solo, dos meses al año, y el paisaje natural destruido para siempre. Ellos ya blanquearon. La historia es la misma en Nerja que en Llanes.
Miguel Bueno

 

Ya mismo no veremos invernaderos en Maro, al Sr. Marqués le molestan los plásticos y los cambiará por hoteles y viviendas.



--> EXPOLIO DE MARO
publicado el 16 de mayo de 2015

Alegaciones que presenta Miguel Bueno Jiménez DNI 24047500 y domicilio ...
Al CONVENIO URBANÍSTICO ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE NERJA Y
SOCIEDAD AZUCARERA LARIOS S.A.
PARA LA REGULARIZACIÓN DE
ANTERIORES CONVENIOS, OCUPACIONES DE SUELO Y DESARROLLO URBANÍSTICO DE MARO
No es simple capricho el que Maro y su entorno gocen de la máxima protección que otorga la Junta de Andalucía.

Maro es un enclave único en toda la costa mediterránea, por su belleza y conservación.
Maro es pueblo de agricultores, en equilibrio con su entorno, que de llevarse a cabo el convenio, quedaría reducido a una población condenada a buscar trabajo eventual y de temporada en el sector servicio.

El impacto paisajístico es de tal magnitud que el mirador del Balcón de Europa, único en España, sería afectado en su vista de levante con un paisaje pleno de viviendas.
Todo Tetuán se asienta en la mejor tierra agrícola, “suelos rojos mediterráneos” mejorado a lo largo de siglos por el trabajo de los agricultores de Maro.
El convenio es leonino para los nerjeños , equipara terrenos cedidos por Larios en la Rambla del río Chillar con las tierras de Tetuán de un valor muy distinto.

Larios se queda el 100% del suelo hipotéticamente urbanizable en el “mejor solar” de Nerja, entregando el 10% de cesión urbanística en terrenos de ramblas o inundables, y lo mismo hace con el 30% de viviendas de VPO.

Por todo lo cual le pide a la autoridad competente anule el convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Nerja y la sociedad Azucarera Larios S.A.
Atentamente

Miguel Bueno Jiménez 



Expolio de Maro: Hoteles. Viviendas. Campo de golf

Con todo el respeto del mundo para aquellos que tengan otro punto de vista y en particular para los vecinos y comerciantes de Maro que tienen derecho a soñar con un empleo estable, bien remunerado y ver sus comercios llenos de clientes.
Especialistas tiene la administración para valorar las peonadas que genera la agricultura en Maro, y sobre todo el valor de su producción, a pesar de la gran diferencia de precio entre el productor y el consumidor final. Y compararlos con los jornales que pueden originarse en cortar el césped del campo de golf, conservar y limpiar hoteles y viviendas o mantener el servicio hotelero en temporada alta. “Habas contás”. En invierno creemos que ni siquiera hará falta hacer cálculo alguno.
En cuanto a las tiendas que quieren ver llenas de clientes, me permito decirles que es vana ilusión. No creemos que los golfistas entren a Maro para comprar.
No es un problema exclusivo de Maro. Conocemos calles céntricas en muchas ciudades con sus tiendas cerradas : Málaga, Lille o Valencienne en Francia. El público ahora compra en los grandes centros comerciales o por internet. En Málaga desde que se montaron los DIAS, CARREFOUR, EROSKI, CENTRO LARIOS etc. no ha quedado un comercio vivo.

Además sería muy difícil entrar en Maro, el pueblo quedaría enjaulado con altas vallas, algunas de decenas de metros para que las pelotas no salgan del campo y nadie pueda entrar y claro, ni salir. Solo se saldría por los puntos donde la administración del campo decida, y allí colocarán los servicios para que no se escape un euro fuera de su zona de influencia.
Hoy no queremos hablar de la barbarie paisajística que suponen los hoteles, viviendas y golf en la única zona de la costa de Málaga que podemos considerar aun con su paisaje natural. Ni del impacto para el Balcón de Europa al ver su horizonte de levante lleno de viviendas.
En cuanto que quedaría un pasillo para poder ver el mar, al borde del acantilado. No tiene ni color, con la libertad actual de poder andar por los campos de Maro. Tomar el sol en la recacha del Sanguino. Acercarse al cuartel viejo para ver la Caleta. Pasear hasta las Tierras Nuevas o llegar hasta la casa de verano en Tetuán para ver Nerja a lo lejos.
Para acabar. Si de invertir se trata, hay infinidad de solares en Nerja, incluso de uso hotelero, pagando IBI urbano desde hace decenas y decenas de años, donde invertir y construir, sin necesidad de matar la gallina, que tantos huevos da de comer a tantas familias de Maro y Nerja.
Miguel Bueno