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12 febrero 2009

A la caída del sol

Algunas tardes de febrero
a la caída del sol,
pienso en ti.
Sueño tus besos;
besos, ya casi olvidados.
Duele recordar
aquel vibrar a tu vera,
caminando despacio,
sin rumbo, sin tiempo,
al lado de la mar,
en tardes lentas, sin prisas;
el amor recién nacido,
jóvenes los dos,
iniciando el camino
llenos de ilusión.
Añoro el amor primero,
en estas tardes de sol
cuando la primavera
quiere de nuevo renacer.

2 comentarios:

  1. Mi querido Miguel:
    Nostalgia y tributo al amor primero..
    Caminamos sin prisa, desandando el sendero del recuerdo y nos damos cuenta que no hemos sido pasajeros solitarios del tren de la vida.
    Hermoso y profundo...estás escribiendo como los vinos maduros que alcanzan su máxima expresión.
    Desde muy, muy al sur, un abrazo enorme de tu prima de Argentina
    Susana

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  2. Querida Susana, gracias por tan bellas palabras, son un estimulo para este aprendiz de poeta. Un abrazo pleno de cariño.

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