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28 septiembre 2009

La lluvia en Sevilla es una maravilla



Con sol o sin él, por la tarde o al comenzar el día, la primera lluvia del otoño, esa que deja el olor a tierra mojada en los rastrojos resecos por el estío, o da lustre a las hojas de los naranjos en calles y plazas, la que nos indica que el verano ya acabó, es siempre una maravilla.
En mi pueblo, reseco por sequías ancestrales, el día de lluvia es día de fiesta. Para la ocasión se alteran muchas costumbres. Ese día el hombre de la casa se hace cargo de la cocina, si hace falta se cierra la puerta de la calle para que ninguna vecina lo vea con el delantal puesto; se cambia el almuerzo previsto por el “ama de casa” y el hombre cocina las migas para todos, por un día la mujer no es dueña de la cocina ( hace tiempo que quiere dejar la propiedad y en la generación de mis hijos lo ha conseguido)
Las migas hace años eran de harina de maíz, -maiz castellano o blanco- hoy cuando sólo existe el maíz híbrido, amarillo, se hacen con sémola de trigo. Para los interesados puedo explicar que la receta es muy sencilla :
En una sartén profunda se hecha un chorreón de aceite de oliva y se fríen los dientes de media cabeza de ajos; antes de que se quemen, se añade el agua y cuando esta está hirviendo se agrega la sal y la harina, removiendo poco a poco. El truco consiste en poner la misma cantidad de harina que de agua, de esta forma en poco tiempo de remover, para que no se peguen, se suelta la masa. Cuando al levantar con la paleta las migas rueden fácilmente, están en su punto para apartar. Para controlar la cantidad, calcular un vaso de harina por dos personas.
Era costumbre acompañar las migas con bacalao frito. Desde que el bacalao dejó de ser comida de pobres, se acompañan con cualquier pescado frito y claro con ensalada de lechuga y tomate aliñada, a ser posible, con aceitunas negras.
Un día os contaré la historia de las migas que se hicieron en las Lomas de las Cuadrillas (Sierra Almijara) para dar de comer a los 100 hombres que se juntaron a trasladar una rueda de almazara de un cortijo a otro, a través de lomas y barrancas.

Fotografía: día de lluvia en Sevilla.

6 comentarios:

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazon
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    corazon
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    TE SALUDO PIEDRA




    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesia ...


    AFECTUOSAMENTE
    PIEDRA



    jose
    ramon...

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  2. Todo un honor tu saludo Jose Ramon. Sabrás que tengo a Mieres muy cerca de mi corazón; mi amiga del alma, con la que hemos compartido tantos veranos en Asturias, es de Mieres.
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    Piedra

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  3. Vine con mi madre a Sevilla y ahora estoy en Huelva con mi hijo y mi nieto. Quiero mañana hacer algunas fotos de la ria a ver que te parecen.
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    Piedra

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  4. Tiene gracia que de la lluvia en Sevilla no digas nada de nada,hablas de lluvia en cualquier sitio y de migas en Almijara (muy ricas, por cierto). Se te nota el malagueñismo.
    Un abrazo
    Rafa

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  5. Las fotos dicen todo de Sevilla, las hice desde el balcón de la casa de mi madre, una tarde de sol y lluvia, por eso aparecen iluminadas las gotas.
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    Piedra

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