Páginas

04 diciembre 2009

Duele mi tierra sedienta




Duele este sol de diciembre,
dura luz de los días
en la tierra reseca
del largo verano
sin lluvia de meses.

Clama inclemente
el labriego.
Perdió la voz
en rogativas sin destino,
mirando al cielo
por ver si nubla el sol
y el viento trae
un aire distinto.

Siente el campo mustio
el caminante,
que extraña cómo
florece aún la alhucema
y resiste la dura encina.

La tierra calma
espera sin protesta
que el agua fecunde
la simiente.

Duele ver al rebaño
recorrer el pasto
en busca de verde.
Duele mi tierra sedienta.

Fotografía: campos de Isla Mayor. Sevilla

7 comentarios:

  1. Precioso poema y muy acertado con los tiempos que corren...

    Besos

    ResponderEliminar
  2. me ha gustado mucho... aunque tu sabes que mi debilidad son los poemas de amor!!!
    mañana estamos contigo,
    besotes

    tu anita

    ResponderEliminar
  3. Mi querido Miguel....
    estás mostrando en cada expresión,la madurez del hombre intenso y profundo como el corazón de la Piedra misma.
    Da gusto saborear tus escritos..."rogativas sin destino"."espera sin protesta" que me llevan a sentir que en mi Camino,también me "duele este sol de diciembre"
    Somos, en la medida en que tratamos de darnos, y tú lo estás haciendo cada vez mejor.
    Brindo por ti y tus musas.
    Un abrazo con todo mi cariño
    Susana

    ResponderEliminar
  4. Mi querida Susasa, qué decir de lo generosa que eres conmigo.
    Un abrazo
    Miguel

    ResponderEliminar
  5. Mi Anita, un disfrute estos días con vosotros y tu Áyobe tan encantador.
    Un abrazo
    Piedra

    ResponderEliminar
  6. Mª Angeles y Jose, un disfrute vuestra página, gracias por las letras.
    Un abrazo
    Piedra

    ResponderEliminar
  7. Viendo lo que estáis pasando por ahí en el sur la verdad es que no tengo vergüenza por quejarme de la lluvia de por aquí y de los fines de semana "perdidos" por culpa del líquido elemento... Así que mejor será agradecer que no nos falte el agua, que si dios quiere los días de montaña los tendremos para aburrir, y si encima los podemos disfrutar con un campo verde pues muchísimo mejor.
    Un saludo desde tierras leonesas.

    ResponderEliminar