Para no desencantar a los enamorados del clásico Budapest, subo una breve reseña de lo más conocido de la capital: Su parlamento, sus puentes, el antiguo palacio real, su Academia y algún museo en homenaje al neoclasicismo tan abundante en esta bellísima ciudad.
El emplazamiento de Buda en
la colina, y Pest en la llanura, mirándose una a otra a través del Danubio,
tiene tal encanto, que muy pocos pueden quedar inmunes ante tanta belleza.
No he subido ninguna toma de
sus balnearios. Con 125 fuentes termales y dos docenas de balnearios, otomanos,
barrocos, neoclásicos… es una pena no
haber llevado la máquina a ninguno de ellos. Si he de recomendar que se haga un
hueco en la estancia y se disfrute de los baños. Nosotros estuvimos toda una
tarde en el agua, en las enormes
piscinas al aire libre a 32 grados y
bien nos mereció la pena. Pena de ver la puesta de sol desde el agua y pensar
que no nos quedaba tiempo para volver otro día.
Piedra, ¿todo esto has viajado? ¿tantas cosas hermosas estás viendo? la envidia me corroe. :-/
ResponderEliminarTantos lugares, tantas cosas tan hermosas en el mundo, y las veré por tus fotos, y las gozaré por tus palabras, y las viviré por tus explicaciones.
Jo. :(
abrazos.
Si que es bello, además su gente tiene fama de artistas y alegres.Os veo pronto.
ResponderEliminarsi existieran las hadas y princesas de los cuentos, diría que ese sería el "andurrial" donde viven. Qué hermosura.
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