De Autilla a Autillo, de Añoza a Becerril, de Ampudia a Montealegre (ni monte ni alegre); de Belmonte a Cuenca, entre tierras de trigo y pan llevar, transcurren los pasos en la sencillez del paisaje.
Llanura multicolor de
barbechos y sementeras, de palomares y espadañas con horizonte tan llano como
la propia llanura. A veces, de pronto, el castillo, sobre colinas de
juguete, mole inmensa, sin saeteras,
para imponer solo con su presencia. Bajando al llano, el pueblo con soportales
de madera y Berruguetes de oro en iglesias como catedrales.
Imprescindible la techumbre
mudéjar de la iglesia de los Santos Justo y Pastor en Cuenca de Campos, puro
encaje en madera, - por algo los mudéjares llevaron su trabajo de carpintería
hasta las tierras del Nuevo Mundo-
Como no solo de la belleza
del paisaje vive el hombre, puedes sentarte para escuchar la música de tantos órganos que se
han recuperado gracias a la labor de Francis Chapelet y diversas asociaciones
que ayudan, además, a que los vecinos aprendan a usarlos.
Y como la carne es flaca, qué
menos que tomar un buen lechazo, algunos pichones o unas mollejas de pato. Hay
donde elegir y el caminar será más leve.
No pretendo hacer una guía
del recorrido por Tierra de Campo, solo queda dar las gracias al Circulo
Cultural Valdediós que nos saca de excursión.
Me gustan las fotos que has hecho durante el recorrido, pero especialmente la primera me ha cautivado, los tonos son preciosos
ResponderEliminar¡Abrazos!
Gracias Javier. La primera es con la luz del atardecer.
ResponderEliminarExpresiones
Piedra
preciosas fotos recorrido , falto una pequeña visita a Dueñas
ResponderEliminarSi bien recorri esta tierra de Campos camino a la ciudad de Palencia, pude comprobar la inmesidad de estos campos pero a través de la ventanilla del autobús, pero no pude hace ninguna toma. Has fotografiado magníficamente le contraste de color de esta bella tierra.
ResponderEliminarBesos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Tierra seca, espacios secos, dura la piedra de los castillos.
ResponderEliminarGente recia de carácter austero.
De momento se me ocurre que no se donde he puesto mi abanico.
Qué sofocación me está entrando.
¿Hay por ahí alguna cerveza?
A poder ser con una buena tapa de productos ibéricos.
¿Gustas, Miguel? Venga, anímate.
Un reportaje bien variado nos traes hoy. La primera es una pasada, me encantas esas llanuras donde los ojos no tiene objeto para descansar... me traen recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel
Si hay una tierra donde los ocres lucen con impertinencia, esa es! Y qué bien la has retratado, ya puedes darle las gracias de parte mia también al Círculo Cultural por llevarte a tomarnos fotos lindísimas!
ResponderEliminarEl ojo inteligente y sabio de Miguel mejora una realidad hermosa. Magnificas
ResponderEliminarCuanto me gustan todas ellas pero especialmente las capturas que has realizados del campo...son excelentes!
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
ResponderEliminarEsa gente que os saca de excursión si que os prepara buenos recorridos. No es que hagas un reportaje, si no quieres llamarlo así, pero nos muestras una panoplia magnífica de fotos, cada cual a mejor. O sea, viajamos contigo.
· dos abrazos dos
· CR · & · LMA ·
Y también, IZASKUN, otro sol que ilumina Tierra de Campos.
ResponderEliminarQué razón querido amigo, Izaskun una maravilla de belleza. Qué suerte tienes.
ResponderEliminarExpresiones
Piedra
¡Bonitas fotos!
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