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09 marzo 2017

Ruta Colmenarejos - Puente Piedra. S. Almijara. Maro. Nerja.




Podemos iniciar la ruta en Maro, una isla de belleza inaudita en la Costa del Sol. La antigua Detunda romana.
-  Miguel, Detunda ¿Por qué?
-  Sabes, querido amigo, el misterio de los nombres. A veces es muy fácil.
Tajo el Sol: el ultimo iluminado por el Sol en sierra Almijara, vista desde el casco urbano de Nerja. Pico Almendrón: pico piramidal,  que recuerda a una gran almendra.
En nuestro caso Detunda, suena a “fuerte y única”. Cualquiera sabe lo que pensaban los romanos.
En verdad, fuerte y única es la fuente del “Nacimiento de Maro”. Un verdadero  manantial de gran caudal al borde de la misma calzada romana, muy cerca del casco urbano, único en la zona.
A  la salida de Maro, en dirección Este, pasado el barranco del Sanguino, un carril desde la N-340, nos acerca a la fuente en 100 m. recientemente acondicionada con caños, para facilitar su uso.
Se agradece la placa de “Agua, no tratada, ni clorada”. Hasta hace poco la Junta de Andalucía colocaba carteles de “Agua no potable” en todas las fuentes, aunque fuesen de montañas sin cultivar y sin asentamientos urbanos.
Nos parece más correcto lo de agua no tratada. Y más, en nuestro caso, una fuente cárstica de gran caudal, con agua rica en magnesio que presupone un recorrido profundo por las entrañas de los mármoles dolomíticos de sierra Almijara.

Dejaremos para la vuelta el subir a la torre almenara de Maro o de Calaturcos. Un bello mirador sobre los acantilados de Maro y la playa.

Ahora en el punto kilométrico 296’600 de la N-340 tomaremos un carril al norte, que nos acerca a la cantera abandonada, utilizada como basurero de chatarra. Una idea del cariño y cuidado por la sierra que han tenido los últimos gobernantes municipales de Nerja.
Una vez pasada la cantera accedemos al barranco, una estrecha garganta fluvial tallada en los mármoles, verdadero vergel, en estos días de primeros de marzo, con todas las plantas en flor.
Pino carrasco, (Pinus halepensis) soltando su lluvia de azufre, que pinta de amarillo algunas zonas húmedas y arcillosas del suelo.
Jara blanca (Cistus albidus) con sus delicadas flores rosas, tan delgadas, bañadas por el rocío de la mañana. Teme uno dañarlas, al fotografiar.
Boj, (Buxus balearica) de grandes estambres. Que comparte nuestra sierra con sus hermanas de Baleares y raro en otros lugares fuera de la costa malagueña - granadina. Nuestro boj, de hoja mayor que el común (Buxus sempervirens), a veces forma un matorral casi exclusivo, como en el barranco del Boje en las Lomas de las Cuadrillas (S. Almijara).
Lentisco, (Pistacia lentiscus)  de hojas  brillantes por las lluvias recientes y a punto de abrir sus flores.  Siempre soñé en injertar los lentiscos del cortijo de Mariquita Vela  (Almijara) para cultivar pistachos.
Romero,  (Rosmarinus oficinalis) que permanece en flor todo el invierno y primavera, adornando nuestros campos y dando de comer a muchos insectos..
Candiles (Aristoloquia baetica) con sus llamativas flores en forma de grandes candiles, como los que nos alumbraban en el cortijo Rija ( Almijara).
Rusco, (Ruscus aculeatus) con sus tallos en forma de hoja (cladodio) muy grandes, de gran porte, adaptados a la umbría del barranco. Muy distintos a los que acostumbramos a ver de cladodios pequeños en las zonas soleadas. Recuerdan a las cultivadas en las macetas andaluzas, aureolas (Ruscus hypophyllum) de anchos cladodios. Llamativos por sus frutos rojos tras las ramas.
Algarrobo, (Ceratonia siliqua) leguminosa siempre verde  y muy longeva, adaptada a la sequía mediterránea. Su fruto, algarroba, hace las delicias de la cabra montés (Capra pyrenaica hispánica) muy abundante en sierra Almijara, que estos años al ser menos perseguida por furtivos, no huyen del hombre y se dejan fotografiar con facilidad.  Sigue usándose como astringente  en farmacología.
Esparto, (Stipa tenacísima) gramínea unida al hombre mediterráneo desde el Neolítico para usar sus hojas fibrosas en la fabricación de todo tipo de enseres.
En Nerja hubo varias fábricas de cordelería, recuerdo las cercas de Paco Ortega, los Fernández y los Armijos, abastecidas con el esparto que traían los nerjeños a hombros desde la sierra.
En 1991, publiqué en Paisaje y Educación ll :
“Quedaron grabados, aún careciendo de nombre, los perfiles de aquellos hombres que al atardecer llegaban a la plaza Cantarero, para descargar no se cuantas arrobas de esparto en la cerca de Paco Ortega. Aún hoy, cuando recorro la Pandera de Garzón o tengo que volver desde los Caños del Rey, me parece imposible la imagen de dureza del trabajo que quedó tan marcada en los ojos del niño”.
En mi juventud con el esparto y los palmitos se cubrían el 90% de las necesidades de la vida en los cortijos serranos. De esparto eran, las esteras, cerones, capachos, capachas, cestos, canastos, cuerdas, guitas, alfombras, cortinas, adornos para espejos, protecciones para garrafas, cantaros, calabazas para beber, etc.
Palmito, (Chamaerops humilis), palmera enana, adaptada a la sequía,  única palmera autóctona de Andalucía.  De muchas aplicaciones hace algún tiempo. Almogía (Málaga), fue una población especializada en la fabricación de sombreros, escobas etc. Usada incluso, para rellenar tapicerías y colchones (aunque rastrilladas,  el extremo de sus hojas atravesaba la funda del colchón para acabar clavada en las carnes pudendas de los infantes). Sus dátiles son comestibles, cuidando mondarlos para evitar el áspero de su piel,
llena de taninos. Las hojas tiernas, hijuelas, eran muy apreciadas. Hoy están muy protegidos y el único lugar donde he visto que siguen en venta callejera, es la ciudad de Huelva.
Ajo-lirio, (Allium subvillosum).  Sobre mármoles dolomíticos a unos 250 m. de altitud en la umbría húmeda, destaca por su bella inflorescencia blanca, ahora en flor, a primeros de marzo.

No podemos hacer un tratado botánico,  ni es nuestra prioridad. Hemos venido a disfrutar del Puente- Piedra, que si es único en la zona y tierras adyacentes.
El Puente – Piedra, a 307 m. de altitud, bajo un valle periglacial, es una curiosidad geológica que bien podría estar declarado como monumento del patrimonio de Nerja en Maro, Andalucía.
Durante un periodo glaciar Pleistocénico, la crisis rexistática, clima seco con lluvias torrenciales, en ausencia de vegetación, produce gran cantidad de clastos por gelifracción (acción de cuña del hielo-deshielo), que son transportados por corrientes fluviales muy energéticas, colmatando el valle de los Colmenarejos.  
Con posterioridad, una etapa erosiva, socava los sedimentos de la brecha cementada, originando el Puente Piedra.

Agradecemos a nuestro amigo Rafael Utrera, todos sus datos aportados a este trabajo.