Imagino un paseo
junto al mar,
donde caminar
con el sol de cara
a resguardo de la montaña.
Otear los barcos
que vuelven del Gran Sol.
Mirar los pescadores
con toda su calma
en la lucha por las lubinas.
Ver los remeros
bajar y subir la ría
a prisa por llegar.
Qué distinto los días
de la juventud a la madurez.
Ahora ver pasar las olas
llena toda la vida,
antes mirar el mar
era perder tiempo.
¡Cuanto cuesta aprender
que el tiempo no se pierde!
Fotografías: Ribadesella, Asturias
HOLA, ESTE PASEO Y LA PLAYA SOLITARIA...NO TIENE PRECIO...
ResponderEliminarSALUT
JOAN
Gracias Joan, siempre tan atento. Todo un detalle.
ResponderEliminarExpresiones
Piedra
Preciosas fotos y texto.Aprovecho para felicitarte por el 150 aniversario de tu colegio,que tu como buen escolapio,sabras valorar(pequeña maldad)
ResponderEliminarRibadesella...precioso! tan cerquita de LLanes, me gusta mucho Ribadesella, me gusta mucho este paseo otoñal de tu mano. Un placer.
ResponderEliminarAbrazotes llenos de asturias
Te estás volviendo sabio, cuñao.
ResponderEliminar¡Cuánta gente ignora que hay que perder el tiempo para ganarlo!
Un abrazo
Chiqui
Manolo, gracias por el recordatorio no tenía ni idea que fuese tan viejo.
ResponderEliminarExpresiones
Piedra
Sara, el placer es mio por tus amables comentarios.Gracias
ResponderEliminarExpresiones
Piedra
Querida Chiqui ya se te hacía de menos.
ResponderEliminarUn honor el que vuelva a encontrar tus comentarios, ya sabes lo que me engordan.
Expresiones
Piedra
Me ha gustado mucho, sobre todo las reflexiones del final.
ResponderEliminarUn abrazo
Rafa
Miguel:
ResponderEliminarcada palabra que trasmites tiene el encanto de las uvas en otoño cuando su dulzor es mágico y deseado.
Las rías de la vida las transitamos cual ermitaños allá en los campos de Soria.
La juventud fue necesaria para hacer distinta esta madurez poblada de pequeños hilos de plata con relojes sin tiempo.
Un abrazo con aroma de azahares de mi primavera del sur
Susana