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09 julio 2013

Bolsa vieja de Lille, Francia. Vieille bourse.



En 1651 la corporación de Lille, (Lila en español), pide a  Felipe IV rey de España autorización para construir una bolsa para los mercaderes en terrenos públicos  de la ciudad. Tres años más tarde, en 1653 se levanta la bolsa por el arquitecto Julien Destrée en estilo flamenco renacentista.
Lilla, capital de Flandes pertenecía a la casa de los Hasburgos, desde que Maria de Borgoña  se une en matrimonio con Maximiliano I emperador de Alemania. Fruto de dicha unión nacería Felipe el Hermoso, que reinó en Lille desde 1582 a 1506, y al casarse con Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos, pasó a su heredero Carlos de Habsburgo (Carlos I de España) el condado de Flandes y su capital Lila, que permanecería en manos españolas hasta el reinado de Felipe IV.
Aún se conserva sobre su puerta principal el escudo español sostenido por los dos leones de Lille.
El patio renacentista de la Bolsa, es hoy en día refugio de jugadores de ajedrez que se retan tranquilamente bajo sus arcos, y vendedores de curiosidades y libros antiguos, muy alejados del bullicio de los corredores de bolsa de antaño.











6 comentarios:

  1. Precioso edificio, según puedo comprobar a través de tus, siempre, detallistas y bonitas tomas.
    Ciertamente debe ser un lugar agradable de visitar, por lo que nos cuenta. Muy interesante.
    Un abrazo.
    Ramón

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  2. Cúantas cosas aprendemos de tus viajes. Así que espero que no pares para que sigamos viajando contigo.
    Las imágenes son hermosas, pero el texto no desmereces.
    Tienes ya una panda de mis amigos que te siguen como yo frecuentemente y disfrutan de tus fotos y de tus escritos.
    Ánimo maestro!

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  3. Miguel, que belleza de imágenes, me encantan esos edificios, que su arquitectura habla de tiempos que ya pertenecen a la memoria colectiva de los pueblos.
    Un abrazo

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  4. Que ciudad más bonita y tan bien conservada. Sus habitantes deben de sentirse muy orgullosos de vivir allí.

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  5. Gracias Ramón, Agustina, María y Gladys, mi más sincero agradecimiento por vuestras palabras.
    Piedra

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