Saro es un municipio cántabro
a 30 Km. de Santander, en la comarca del Pas-Miera, con unos 500 habitantes
entre el propio Saro y su anejo Llerana.
Eminentemente ganadero, aún
se ven por sus prados las “vacas pintas” lecheras, que se han perdido de muchos
pueblos astures.
Esta mañana, cuando hemos
dado el paseo por sus calles, mediados de septiembre, estaban secando al sol, en
las puertas de casa, las vainas de las fabes, acabadas de recolectar, para conservarlas y
preparar durante el año el tan
apreciado “cocido montañés”.
El caserío es un bello
muestrario de la arquitectura barroca cántabra, tanto en sus casas de hidalgo,
de sillares calizos, que muestran sus grandes escudos heráldicos en las
fachadas, como en las viviendas populares, mas sencillas, pero repletas de
flores en sus corredores de madera.
Me quedo boquiabierta con estas casas tan bonitas, acogedoras y entrañables.
ResponderEliminarQué ganas tan grandes de habitarlas, sonreír, tener conversación, hablar de cosas.
Te he leído a medias por ahí algún relato que me ha emocionado.
Voy a ver si lo encuentro.
Un abrazo.
¿Todas estas casas están en Pacanda?
ResponderEliminarPacanda es mucho más humilde y sin título de hidalguía.
ResponderEliminarYa sabes que Pacanda es un sueño.
Expresiones
Piedra