Y fue en Sevilla donde tuvieron la osadía de poner balaustrada a la ventana, hacer un balcón donde no lo había, colocar la real corona al farol para poder decir que para faroles los míos, y adornarlos con naranjas de la China. Así, los japoneses que lo miran todo, no saben qué fotografiar: si el balcón, la ventana, el farol o las naranjas de la China.
Por que cada dia me gustan mas tus entradas?
ResponderEliminarLlenas de vida cualquier fotografia con las palabras.
besos
genial, es para no perder detalle!
ResponderEliminarjajajaja, ellos según son...seguro que lo fotografian todo, todo y todo sin perder ni un detalle...y es más...luego lo copian en todos los confines del mundo...y así se propaga la cultura...me imagino...porque ya he llegado a un punto que ...ya no se nada....sólo imagino jajajaja.
ResponderEliminarabrazotedecisivo a los dos
· Dado que tú lo has fotografiado todo... tú no eres japonés. Es un alivio.
· Saludos
CR & LMA
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Hay cabecitas que valen ni para llevar sombrero.Saludos
ResponderEliminarMuy inspirado y simpático, pero no les digas a los japonese que las naranjas son de la China, para que disfruten haciendo fotos.
ResponderEliminarExpresiones