04 febrero 2016

Tajos de Alfarnate : Fraile, Doña Ana y Gomer.



El 10 de diciembre de 2013 realicé una entrada en el blog : Alfarnatejo, Axarquía, Málagaa cuyas fotografías remito, con el siguiente texto :
Existe una Axarquía plenamente serrana. Alfarnatejo, se asienta a 898 m. de altitud, sobre las laderas de Vilo (1412 m.), rodeado por el Chamizo (1637 m.), el Gallo (1356 m.) y los tajos del Fraile (1222 m.) y Doña Ana (1188 m.) que a pesar de su menor altitud, tienen  aspecto de gran montaña  por sus escarpadas  vertientes.
Una maravilla para hacer senderismo siguiendo las trochas de las cabras monteses, muy abundantes en la zona, y otear el paisaje desde sus cumbres, con la gran mole de sierra Tejeda al sur y toda la mar a los pies.

El pueblo aparece muy cuidado, con casas muy blancas y amplias calles limpísimas, llenas de macetones que adornan toda la villa, en la que destaca la mampostería sin blanquear de la iglesia.
En las casas más antiguas, llama la atención sus pequeñas ventanas para resguardar el microclima de la vivienda.  Aunque estamos a 50 Km. de la capital malagueña y a muchos menos de la costa, Alfarnatejo disfruta de un clima mediterráneo con un gran componente continental y puede hacer bastante frio en invierno.
Su nombre deriva de la palabra árabe al-farnat  “molino de harina”,  que fueron muy abundantes aprovechando las aguas de su río Sabar, pero el trazado de sus calles, adaptadas  a la ladera de la montaña, es muy distinto a los restantes pueblos axárquicos de la vertiente sur de la sierra. Los 552 habitantes  del censo de 2012, nos da idea de que podemos realizar un paseo por todo el pueblo en muy poco tiempo, pero no desmerece el viaje realizado.

Ahora, finales de enero del 2016, hemos vuelto a recordar nuestras subidas a los tajos Fraile (1222 m.) Dona Ana (1188m.) y Gomer (1129 m.) desde la fuente del Conejo, donde hoy hemos probado su agua, pero con la única intención de fotografiar el paisaje de los Tajos desde sus base, los años no dan para otras jilguerías.
Hemos disfrutado de un día primaveral en pleno enero y hemos tenido la suerte de ver los últimos almendros en flor, este año se adelantaron incluso en estas tierras, antaño las más frías de Málaga. Las nuevas plantaciones de cerezos aún de habían florecido, pero el suelo si estaba tapizado por lirios y vincas.
Espero que mis nuevos amigos escaladores se animen a subir por los atrayentes paredones  de estos tajos, a ellos va dedicada esta entrada.