11 noviembre 2014

Nerja, días de noviembre.

 
 En Nerja la sierra tiene querencia de mar.

     Ayer , 9 de noviembre dimos un corto paseo por Nerja, la luz era tan especial, a plena mañana, que aunque los amigos del blog conocen muy bien mi querencia por Nerja, no me resisto  a subir una selección de las fotos que hice.
Todas las fotografías están realizadas en el mismo pueblo, para los que conocen Nerja, les diré que inicié el paseo en la esquina de calle Los Huertos ( toma de la Cuesta del Cielo) para seguir por el mirador del Bendito (toma del velero), mirador de Carabeo,  calle Pintá, Puerta del Mar y Balcón de Europa.
El día era primaveral y mientras algunos disfrutaban del agua del mar en Burriana, Calahonda o el Salón, otros paseábamos bajo los toldos de sus calles y no sabíamos muy bien donde acudir. Si retratar a la oriental que subía por el Boquete de Calahonda, sacar el Tajo Almendrón en mitad de la sierra, a la niña jugando en el Paseo, o a los turistas, como lagartos al sol, delante de la casa del calafate en Calahonda.
Espero que os guste la serie, ya sabéis lo que tira el terruño, así que tenéis que perdonar si me repito.

Piedra














06 noviembre 2014

Granada y sus cipreses.













El ciprés mediterráneo,  Cupressus sempervirens no es único patrimonio de la Toscana italiana, en Granada se encuentran por doquier, sobre todo en su variedad pyramidalis,  y con su porte estilizado adornan toda la ciudad.
En el barrio  del Albaycín,  entremezclado con viviendas y cármenes, da una belleza peculiar a todo el conjunto.
Pero lo mismo compiten con las torres  de la Alhambra, para elevarse sobre su altura.  Cercan sierra Nevada para destacar en negro sobre  el blanco  de la nieve. Quieren subir por las taludes del bosque de la Alhambra. Adornan la fachada del palacio episcopal o recortan el perfil de la ciudad con su vega al fondo.

En Granada los estragos del “picudo rojo” han sido tan graves, que han desaparecido infinidad de palmeras de canarias, quedando únicamente los cipreses como árboles ornamentales en el Albaycín , donde por falta de agua no prosperan los álamos.

Hacemos votos para que el hongo maldito “Seridium cardinale” no ataque a los cipreses, la cura es muy difícil y los ayuntamientos, que han tirado tanto dinero, en otras cosas,  no están por gastarlos en cuidar los árboles de todos.