27 enero 2011

Alpujarra.



Quién les iba a decir que las vitro-cerámicas las iban a dejar en su no ser, tan calladas en el silencio del mediodía, que ni las migas de harina las llegan a despertar.
Conocieron otros tiempos, conocí otros inviernos en que el puchero sobre las trébedes dejaba salir al cielo el humo purificador, y podíamos conocer lo que se guisaba por el rastro de olor que escapaba a través de los huecos de la chimenea.
Incluso se detectaba el falso humo del día en que no había nada que echar al puchero, pero se encendía la lumbre para hacer ver a la vecindad que se comería caliente, claro que no se engañaba a nadie, el simple olor a leña demostraba el ayuno, no cuaresmal, del vecino.

5 comentarios:

Mª Angeles B. dijo...

la foto es genial, me encanta como vistes estas chimeneas.

Tus palabras como siempre son buenisimas.

besos

Cayetano Bretones dijo...

Amigo Piedra: lamento no conocer esos bellos parajes de las Alpujarras granadinas, pese a ser de la tierra, pero tus fotos y descr8ipciones, con tu personal estilo, me llenan ese vacío. Un abrazo.

alfonso dijo...


· Si bien la foto es excelente, tus palabras so son más. Cuentan la historia de la penuria en la que nuestro pais ha vivido. Ahora, todo parece lejano y atemporal, pero sonn los hechos de los que provenimos.

· Saludos

CristalRasgado & LaMiradaAusente
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elena nuez dijo...

Me encanta Capileira y sus
tan típicas chimeneas!!!

Rafa pabernosmatao dijo...

Todas miran al mismo sitio, estarán viendo algo muy interesante, seguro ;o)