23 mayo 2011

"La Sauceda". Sierra del Aljibe. Málaga











Este fin de semana hemos vuelto a La Sauceda, la emoción y los recuerdos se agolpaban y aunque andaba a trancas y barrancas, el fin de semana ha sido un sueño.
Desde la década de 1970 todos los años, tenía la suerte de pasar tres días en el bosque con mis alumnos de tercero de bachiller. Cargábamos con libros, guías y hasta microscopio, para estudiar la vegetación de la maravillosa laurisilva, que como bosque reliquia de la terciaria se ha conservado en estos canutos de Málaga y Cádiz.
Ahora que he dado un corto paseo por el Pasadallana, me he dado cuenta de la aventura que supondría subir a la cumbre del Aljibe con los chicos y chicas de ciudad que en su mayoría nunca habían salido al campo, y el disfrute de verlos descubrir los rododendros en flor.
Este fin de semana he vuelto a recordar con los hijos de mis antiguos alumnos (ahora ellos en bachillerato) los cuentos que me inventaba en las noches de campamento bajo las ruinas de la iglesia.
Bueno, mejor será dejaros ver tranquilamente las fotos, que he vuelto a repetir en digital y si alguien esta interesado en el estudio de la zona, indicar que en el 1981 en la revista “Ciencias y Letras” , y el 1991 en mi “Paisaje y Educación II” publiqué el trabajo Comunidades vegetales de “La Sauceda”. Sierra del Aljibe. Málaga, donde se recogen todas las asociaciones vegetales del Pasadallana.

16 comentarios:

enrique dijo...

La verdad es que siempre lo pasamos genial allí. La vez que mejor recuerdo es cuando me llevasteis quizas con seis años, y acampamos junto a un rebaño de cabras,. El pastor nos puso a coger o al menos intentar coger a los chotillos. Me lo pasé fenomenal aquel día y muchos otros.
Enrique

Unknown dijo...

No sé por qué, pero mirando las fotos, he intentado agudizar mi sentido olfativo, ese bosque, esas flores... tienen que desprender un aroma maravilloso... Es muy guapo!
Un saludo compañero.

Mª Angeles B. dijo...

Que bonito lugar nos muestras hoy, parece muy tranquilo y lleno de belleza y por lo que leo lleno de recuerdos....

Besos

Ernesto dijo...

Yo soy de los afortunados que ha vuelto a este impresionante paraje después de 15 años.

Tener la oportunidad de volver con quien nos lo mostró, y mostrarlo a su vez a mis hijos, ha sido genial.

Nacida en África dijo...

Mi querido amigo: Son unas fotos bellísimas de esos paisajes que parecen pintados. Me imagino los recuerdos que tendrás y sí, sería hermoso que estos chicos de ciudad aprendieran a conocer y a amar la naturaleza.

Brisas y besos.

Malena

pgfortea dijo...

Que maravilla, Miguel. Gracias por compartir tanta belleza con nosotros.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Gracias Pedro, una alegría verte por esta casa. Creo que con tu curso descubrimos la Sauceda. Ahora al cabo de los años ha sido emocinante ver que mantiene su belleza intacta.
Un fuerte abrazo.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Enrique, recuerdo la acampada al lado del redil. Si la Sauceda es impresionante. Todo un orgullo que os enseñara a amar la naturaleza en un lugar tan bello. Besos.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Ernesto, gracias por hacerme pasar tantos ratos maravillosos en el campo y ahora también con tus hijos. La Sauceda tiene que repetirse más a menudo antes que ataquen las goteras.
Expresiones

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Héroe de Leyenda, gracias por bajarte a disfrutar del sur. Si tienes ocasión, el subir el Aljibe es toda una sorpresa maravillosa.
Abrazos.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Mª Angeles y Jose, siempre tan atentos para comentar mis entradas. Gracias por vuestras palabras.
Besos.

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Mi querida Malena, la última en llegar a esta casa y la primera en el cariño por mis letras.
Besos.

elena nuez dijo...

graciaaas Piedra por este paseo me ha encantado!!!
ahhhh y por photografiando, que no lo conocía,
un abrazo,
elena

ANRAFERA dijo...

Me alegro por este "reencuentro" de lugar y emociones.
Las fotografías hablan por sí solas.
Precioso lugar. Gracias por acercarnolos.
Saludos.
Ramón

Sara dijo...

Hoy nos traes naturaleza viva, esa que nunca defrauda, esa que siempre nos impregna de un total bienestar, esa con la que nos tenemos que reconciliar para ser más felices.
Preciosa entrada Miguel.Ya vuelvo con los momentosdecisivos de montaña, ¡¡ya era hora!! y para quedarme con la asiduidad habitual, que ya pasó el agobio.

abrazotedecisivo y otro para Mari.

Lito dijo...

Un bosque frondoso y lleno de verdor. Una delicia que nos acerques bosques un poco diferentes a los que estamos acostumbrados más al norte.
Saludos.