Ya en la carretera, te cruzas con camiones repletos de gente
ataviadas como para una fiesta. Has leído que los domingos es el mercado
semanal en Chinchero y piensas que son los vecinos de la comarca que acuden a
él.
Al llegar al pueblo, te introduces en otro mundo,
callejuelas de casas con sillares enormes de piedra tallada. Las mismas casas que usaron los incas, que aún siguen
habitadas por sus descendientes.
Tomas las cuestas con calma, se notan los 3780 m de altitud.
Llegas a la iglesia con el penúltimo resuello, y te cuentan que fue el antiguo
palacio de Túpac Yupanqui, que eligió el lugar para su reposo, entre las
cumbres del nevado Salcantay (6271 m.) y la laguna Piuray, que sigue
abasteciendo de agua a Cusco.
Quizás a Túpac Yupanqui le ocurriese lo mismo que a
nosotros, quedar prendado del damero de cultivos en el altiplano, alrededor de
la laguna.
Por fin llegas al mercado, te llama la atención las
compradoras y vendedoras, con sus vestidos, sus sombreros y las largas trenzas,
de pelo negro, hasta la cintura. Muchas, con tantos años, que te parece
increíble que salgan a comprar.
Son las diez de la mañana y la mayoría de las vendedoras
están comiendo de unos platos enormes de comida. Agradeces que no haya casi
turistas, nosotros somos solo cuatro, y
nos perdemos entre la gente.
Te crees transportado a la época anterior a la llegada de
los españoles, y no sabes bien, que haces, molestando con tu cámara, la
tranquilidad de ellos.
Si tenéis oportunidad de visitar Chinchero, recomendamos hacerlo
en domingo, único día de mercado en la semana.
Piedra
10 comentarios:
Creo que mi visita está siendo hoy ¿vale el lunes?
De tu mano disfruto de esos coloridos paisajes y, mucho más espectaculares, coloridos de las vestimentas.
Las fotos que haces son de diez, no pierdes ni un ápice de color.
Quedo a la espera del siguiente lote de las 1.500.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
Impresionante el colorido. Realmente te transporta a otra época. Me dejas tan sin resuello con la belleza de las imágenes y la calidad de la fotografía como te sentías tú por aquellos parajes.
Un beso
Una gozada de fotos, de color y supongo que de viaje. Aprovecha al máximo.
Yo también espero la próxima entrega.
Un abrazo
Que diferencia con nuestro Trujillo, las fotos, todas preciosas, buen reportaje.
Enhorabuena Miguel, Saludos.
Algunos de tus paisajes parecen como hechos a mano. Una preciosidad.
Todo el reportaje es una maravilla de color y de vida.
Ya me gustaría visitar Chinchero.
Aunque contigo y tus fotos algo nos podemos conformar.
Un abrazo.
El colorido de la ropa es increíble. Debe parecer estar viviendo en otra época y en otro mundo al pasear por ese pueblo.
Un abrazo.
Lagartijo.
¡Qué espectáculo, Miguel! Tanto el del paisaje como el humano.
Es realmente una explosión de vida y color.
MARAVILLOSAS tus fotos, enriquecidas por tu texto, del que siempre aprendemos.
¡Cómo me gustaría poder sentirlo en vivo! Imagino que lo estás disfrutando al máximo aunque la altitud te deje sin resuello.
Un abrazo grande y espero poder estar bien en verano para esa visita postergada a Pacanda.
Hola,
Preciosas fotografías. Qué colorido.
Excelentes fotografías...que tonalidades!
Enhorabuena Miguel por esta gran reportaje. Un abrazo.
Ramón
Mi más sincero agradecimiento a ñOCo,Chiqui, Esmeralda, Pepe Zapata, tecla, Domingo alias "Lagartijo", Mafalda, Pixel y Ramóm que día a dia no se cansan de alabar mis fotos.
Para todos un montón de expresiones.
Piedra
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