10 enero 2009

Palestina

Borran tu nombre.
Cercan tu tierra
con muros infinitos
de hormigón y alambradas.
Construyen un gueto,
encierran a tu gente,
mueren de sed y hambre.
Masacran a tu pueblo,
arrasan tus ciudades,
no dejan piedra sobre piedra.
Y yo sigo el correr de los días
sin rebelarme
contra este genocidio silencioso
de hambre, sed y fuego,
de destrucción de todo un pueblo.
Y sigo al sol que me calienta,
el mismo sol que te quieren robar,
como si no fuese este sol
la misma luz para todos los hombres
de la Tierra.

2 comentarios:

Cayetano Bretones dijo...

Me solidarizo contigo en todo lo que dices, amigo Piedra. Es una barbaridad lo que está pasando, sin que los organismos internacionales tomen medidas urgenters para que no siga la masacre que se está produciendo en la Franja de Gaza.

Es evidente que has perdido el miedo haciendo poesía y consigues contar una historia en pocos versos, lo que no es nada fácil. Y lo más importante es que tiene lo que debe tener un poema en verso libre: sentido, coherencia y ritmo. Te felicito, amigo. Un abrazo

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Si, es un dolor la masacre de Gaza. Ver la impotencia de todos para parar el genocidio es desolador.
Amigo Cabre, como siempre, en tus palabras encuentro el ánimo para seguir en la tarea. Un abrazo