Qué pena san Julián. Coches
hasta la sopa. Coches en la puerta de la iglesia. Coches bajo el roble, en la
portada. Coches a ambos lados del camino. Procesión entre coches y danza prima
sorteando los coches.
Lo curioso es que a dos
minutos caminando, hay todo el espacio del mundo para dejar los vehículos, pero
claro tienen que llegar con los …..culos, hasta la misma puerta de la iglesia.
Menos mal que levantas la
cabeza y allá arriba está el Benzúa, por ahora libre de coches.
Cuesta una barbaridad hacer
una fotografía sin dar publicidad gratuita a tanto carro, por eso muchas
aparecen como cortadas.
Quiero dar las gracias a
tantos vecinos que a pesar de todo hacen lucir la fiesta y tienen una paciencia
infinita conmigo y con mis fotos. En algún caso tuve que hacerles buscar un
hueco para fotografiarles en un espacio sin coches.
Piedra
1 comentario:
Otro serie imponente. Y lo has conseguido, dejar a los coches sin más protagonismo que el que le has dado con tus palabras: un espectáculo que debiera desaparecer de determinados eventos, determinados entornos. No solo de coches vive el hombre.
un abrazo
· LMA · & · CR ·
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