Se abrieron las ventanas y el aire limpio de la sierra recorrió toda la estancia.
Me uno al clamor de lo mejor del pueblo egipcio en esta tarde de alegría, la lucha ha sido larga, la espera dolorosa, pero valió la pena.
El ansia de libertad de la juventud merece una oportunidad, ojalá consigan llevar a su pueblo: el pan, la cultura y la justicia que tanto necesitan.
Fotografía: Palacio del Partal, Granada. Miguel Bueno
2 comentarios:
Yo deseo que ahora encaminen bien su futuro,que no entre ningun mandatario que los lleve por el mal camino...
besos
Otra vez amén.
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