Existe una Axarquía
plenamente serrana, Alfarnatejo se asienta a 898 m. de altitud, sobre las
laderas de Vilo (1412 m.), rodeado por el Chamizo (1637 m.), el Gallo (1356 m.)
y los tajos del Fraile (1222 m.) y Doña Ana (1188 m.) que a pesar de su menor
altitud, tienen aspecto de gran
montaña por sus escarpadas vertientes.
Una maravilla para hacer
senderismo siguiendo las trochas de las cabras monteses, muy abundantes en la
zona , y otear el paisaje desde sus cumbres, con la gran mole de sierra Tejeda
al sur y toda la mar a los pies.
El pueblo aparece muy
cuidado, con casas muy blancas y amplias calles limpísimas, llenas de macetones
que adornan toda la villa, en la que destaca la mampostería sin blanquear de la iglesia.
En las casas más antiguas,
llama la atención sus pequeñas ventanas para resguardar el microclima de la
vivienda. Aunque estamos a 50 Km. de la
capital malagueña y a muchos menos de la costa, Alfarnatejo disfruta de un
clima mediterráneo con un gran componente continental y puede hacer bastante
frio en invierno.
Su nombre deriva de la
palabra árabe al-farnat “molino de
harina”, que fueron muy abundantes
aprovechando las aguas de su río Sabar, pero el trazado de sus calles,
adaptadas a la ladera de la montaña, es
muy distinto a los restantes pueblos axárquicos de la vertiente sur de la
sierra.
Los 552 habitantes del censo de 2012, nos da idea de que podemos
realizar un paseo por todo el pueblo en muy poco tiempo, pero no desmerece el
viaje realizado.