En el límite oriental de los
Montes de Málaga, en la cumbre de un cerro a 703 m. sobre el nivel del mar, entre
el cementerio y la iglesia, se apiñan
las casas, como una original obra cubista, de Comares. El lugar, un mogote calizo rodeado por los
campos de pizarra, tiene, gracias a su elevación, unas vistas
espectaculares de las sierras y tierras
axárquicas. Con toda razón, recibe el apelativo de Balcón de la Axarquía.
A lo largo del recorrido por
el pueblo encontramos paneles cerámicos que nos documentan su historia.
Nos enteramos que fue fundado
por los griegos focenses en siglo VII antes d C. Y de muchos de sus avatares en
la época musulmana, cuando por ejemplo,
el caudillo mozárabe Omar Ben Hafsun, lo tuvo como plaza fuerte en su
lucha contra los Omeyas cordobeses, en el intento de crear un estado cristiano
dentro del Al –Ándalus musulmán.
Caminamos por la calle del
Perdón, donde fueron perdonadas las 30 familias musulmanas que quedaron en el
pueblo tras la conquista cristiana.
Nos asomamos a los miradores
para otear las otras pinceladas blancas de los pueblos axárquicos, y nos
dejamos llevar por las vecinas que nos introducen en sus casas para vendernos
los productos del campo (pasas, vino, aceite, queso, almendras etc.) después de
un rato de charla, se sinceran y nos explican (cosa que ya sabíamos) que el
campo están tan mal que las almendras se
quedan en el árbol y compran otras para revender. A 60 euros el jornal, no pueden cogerlas. Vale más el collar que el
perro.
Nosotros hemos tenido la
suerte de visitar el pueblo este enero, cuando los almendros estaban en plena
floración . VER : http://miguelbueno.blogspot.com.es/2013/01/malaga-flores-de-enero-almendros-en-flor.html
Después de mirar, sobran
todos los comentarios..
Piedra