01 marzo 2011

Desde tierra


Tuvo envidia de la nube y se elevó, se elevó, hasta tocarla.
El navío estaba mareado, como ebrio, de tantas velas en el ir y venir al socaire del viento, quería seguir su ritmo, sin advertir que era ya mayor para tanta travesura.
El paisano en tierra, no sabía donde mirar, si a la nube que cambiaba de forma en cosa de segundos, si a la vela que quería llegar a ella y giraba, giraba medio loca, unas veces sobre el agua, otras sobre la arena, o a los surfistas veloces como la brisa, galopando, más que corriendo sobre la superficie del mar.
Al fin, el paisano buscó el asiento en un banco, al sol de primavera, y se dejó llevar por el ritmo de las olas que alcanzaban sin fuerza la playa, mientras las velas seguían jugando con el barco.

8 comentarios:

Sara dijo...

Yo también quierooooooooooooo.

Mi abrazotedecisivo desde tierra también, bien tierra adentro... aunque sienta el mar cerquita mio.

Mª Angeles B. dijo...

Muy bonito jugueteo!!!

Ese cielo parece pintado de velas.

Besos

montse dijo...

Me gusta la historia que te ha sugerido la contemplación de esta imagen!!...
Muy bien vista!!
Un abrazo.

elena nuez dijo...

bien contado, bien fotografiado,
no te has dejado nada!!!!
lo he sentido como si estuviera allí, gracias Miguel!!!

La utopía de Irma dijo...

Bonita combinación gracias por compartirla.

Saludines utópicos, Irma.-

BEATRIZ dijo...

No se culpe al paisano, desde su banco lo ve todo...sin perderse la carrera de los zurfistas, apasionante verlos.

Me salió lo vauyeour.

Un abrazo

ANRAFERA dijo...

Excelente captura, muy visual, con una luz y tonalidad estupenda...buena la narración con la que la acompañas. Enhorabuena. Saludos.
Ramón

Rafa pabernosmatao dijo...

Y ahora... ¡¡¡ decorador de nubes!!!
Expresiones.