En una tarde espléndida de primavera, con olor a verano, se
volvió a realizar el rito de fertilizar la tierra con el falo más grande del
bosque.
Se plantó la joguera gracias al esfuerzo de los hombres del
pueblo y el corretear de los chiquillos por el prado, mientras las muyeres
cantaban loas a San Antonio, al ritmo de gaita y tamboril.
Los que ya tenemos una edad provecta, nos dedicamos a mirar,
cómo poco a poco ascienden las banderas a lo más alto del cielo, hermanadas
Asturias con España. Siempre presta ver como trabajan los otros.
Una vez la joguera enhiesta, nos reunimos delante de la
escuela para dar cuenta de empanadas, tortillas y bollos preñaos regados con la
sidrina que escanciaban los mozos. San Antonio se portó bien y sobraron
manjares.
Piedra
5 comentarios:
Imágenes que transmiten tradición, unidad, alegría y cordialidad.
Muy buenas tomas.
Un abrazo.
Ramón
Me gusta..
Gracias por esas imagenes tan buenisimas. Ya de regreso en casa no me canso de verlas . Saludos desde Canarias.
Rosa Mary, una alegría verte por casa. Aquí hemos vuelto al invierno y no para de llover. Feliz estancia en las islas Afortunadas.
Abrazos
Piedra
Ramón, muchas gracias por estar siempre pendiente de alabar mis cosas.
Abrazos
Piedra
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