Descabezar una siesta, escribir un poema, jugar con la
pelota en la hierba, andar los primeros pasos, soñar con los tiempos pasados,
compartir secretos con la amiga, ver crecer la espiga sobre las aguas o buscar
flores azules entre las margaritas es posible en una tarde de sol a principios
de verano en Lille.
Cuando la primavera ha sido tan dura como el invierno, que
no cesó de llover durante días, hoy por fin salió el sol y la tarde de domingo
fue perfecta.
Tan perfecta que los enamorados, a los que hemos respetado
en su pública intimidad, se dejaban acariciar por algo más que los rayos del
sol entre los árboles, y las niñas, ajenas a su belleza, corrían unas tras
otras, en carreras sin fin por el prado lleno de pequeñas margaritas blancas
que servían de adorno al verde de la hierba, como si la belleza de las niñas no
fuese suficiente.
Tarde de verano en Lille.
7 comentarios:
Qué bueno eres con la cámara, Miguel. Pero si dan ganas de robarte todas las fotos y al afinal no me ha quedado claro dónde está Lille, pero qué más da.
Gracias mi querida tecla, ya he corregido el titular para que se vea que es en Francia.
Abrazos
Piedra
Miguel enhorabuena por el fotoreportaje.....tan verde en mi tierra no lo he visto nunca,pero que quede claro: lo de la SIESTA en nuestro.. Un saludo amigo desde Almería.-
http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Amigo Piedra, entre otras muchas cosas que he aprendido de ti, me falta saber cómo se hace una foto de calidad, como las haces tú, y cuál es el secreto para vivir, como vives tú.
Como siempre, excelente trabajo.
Un abrazo.
Cabre.
Una hermosa tarde de verano, Miguel, te felicito por tus fotos
Saludos
Bonita serie la que nos expones, transmiten alegría, vida y color!
Que te vaya bien por Francia.
Un abrazo Miguel.
Ramón
Dios que agusto se les ve a todos,que rabia ahora que me tengo que ir a currar.
Unas fotos estupendas!!
Saludos
Publicar un comentario