Una villa anclada
increíblemente en el tiempo.
En plena costa del Algarve
portugués, entre Tavira y Vila Real de San Antonio, nos encontramos un fuerte
del siglo XVll, un cementerio, una iglesia y cuatro casas donde el blanco juega
con el azul, sobre un acantilado a una inmensa playa virgen. En todo el espacio que abarca la vista no se
divisa ninguna edificación, como si se hubiese mantenido inalterada desde sus
orígenes griego y fenicio.
Es la árabe Ibn Darraj al-
Qastalli del siglo X, que se ha documentado en las excavaciones del 2007.
Quizás le existencia de Vila
Nova de Cacela, ha permitido que Cacela Velha se mantenga idéntica a largo de los siglos y sorprenda en su limpia
belleza a los visitantes.
9 comentarios:
No me importaría perderme por esa playa ahora mismo. Precioso lugar.
Felices fiestas Miguel y feliz año lleno de los maravillosos paisajes del norte y del sur.
Un abrazo.
Very nice places and excellent pictures.....good post again.
Feliz Navidad !
¡Que hermosos lugares nos traes! Esa zona es una maravilla, con ese portento de la naturaleza que es la Reserva natural de Ilha Formosa...
Las fotos son extraordinarias.
· abrazo y beso... y feliz solsticio.
· CR · & · LMA ·
Preciosas imágenes. No conozco esa zona pero un paseo por ahí estaría bien. Me encanta ir de viaje con contigo.
Esperando que 2014 nos traiga algo bueno ...
Un abrazo
No sabes cómo te agradezco que firmes las fotos con tu nombre, Miguel, ya que me las suelo llevar a un archivo especial que tengo con tus fotos para mi propio recreo.
Un abrazo.
...maravilloso y encantador lugar.
Conozco toda esa zona...es para perderse en ella!!
Tus fotografías muestran fielmente la belleza del lugar.
Un abrazo.
Ramón
Encantadoras imagenes de esos lugares que para muchos son un sueño.
Lo mejor en tu vida para este 2014, Miguel!!!
A mis incondicionales amigos: Raquel, Joop, Esmeralda, Tecla, Ramón, Beatriz y ñOCO, desde este año nuevo y en estas tierras, viejas para mi, de Nerja, mi más sincero agradecimiento. Expresiones.
Piedra
Así es como lo recuerdo, a pesar de que pasaron más de treinta años de haber estado allí; da gusto ver que no lo fastidiaron. Graciñas, Miguel, siempre es un placer pasear por tu blog.
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