Desde el sur vuelvo la mirada al norte, por si la luz diferente trae estelas de marismo de cuando los caminos en la mar estaban abiertos. Abiertos a todos los sueños caribeños de mis andanzas en ultramar, buscando conchas en la orilla del otro mar. Conchas, para hacer collares tan bellos como perlas preciosas.
A mi niña le gustan los colgantes de nácar y piedra, para lucirlos en la feria. Este año la feria llega entrada la primavera y la moda manda pendientes de nácar con pulseras de plata. Yo me pondré la camisa blanca y la chaqueta corta, para lucir con mi niña y sus adornos de nácar en la feria de Sevilla, que las Cruces vienen a trasmano lejos de Granada.
Después andaré por la orilla del mar, soñando con ferias venideras y lo guapa que vendrá mi niña, a la grupa de mi caballo, por la feria de Sevilla.